Muchos nos preguntan ¿QUÉ ES ENCUENTRO MATRIMONIAL?
“Somos un vivimiento”. Así definía a Encuentro Matrimonial Mariano Madurga, un jesuita de Zaragoza que llevó este movimiento a Aragón en los años 80. Y es que Encuentro Matrimonial, definido tradicionalmente como un “movimiento eclesial surgido del Concilio Vaticano II”, es atípico porque no busca “engordarse a sí mismo” en una institucionalización que requiere inversión de energía, personas y espacios en un esquema organizativo rígido. Desde luego, esto tiene sus ventajas y desventajas; pero así es y ha sido el espíritu de Encuentro Matrimonial desde su nacimiento hace 40 años hasta el día de hoy en todo el mundo.
Desde el resto de la sociedad, Encuentro Matrimonial puede verse como un grupo anárquico y carismático de parejas y consagrados que caminan juntos por la vida. De hecho, Encuentro Matrimonial no tiene un fundador concreto al que dedicarle estatuas y ni siquiera tiene oficinas o despachos eclesiales o burocráticos. Tampoco los sacerdotes que forman parte de Encuentro Matrimonial son consiliarios (responsables eclesiales) del movimiento o maestros de doctrina. Sus reuniones y encuentros tienen lugar en las casas de cada uno en torno a un café y unas pastas y los temas de los que tratan y dialogan son realmente el “sueño profundo” que bulle dentro de cada miembro.
Nadie está obligado a formar parte de Encuentro Matrimonial, ni siquiera un sólo día, y aún así, son millones las parejas y miles los consagrados que forman parte de este “vivimiento”. Y este volumen humano, de forma sorprendente, se gestiona y organiza con una maquinaria institucional mínima en la que los líderes son animadores más que gestores y en la que nadie cobra nada, nadie paga nada.
El lema de Encuentro Matrimonial es el de Jesús de Nazaret: “amad como yo os he amado” y su logo es el de dos corazones unidos a través de una cruz en un fondo blanco. Sencillo como la motivación de que el diálogo profundo, auténtico y vivo en una pareja, en un consagrado en relación o en la sociedad es lo que único que puede “transformar el mundo” de verdad. Y es esta aspiración, sin un plan específico y sin una visión política, económica o social que la condicione, lo que hace que, a veces, Encuentro Matrimonial no sea un movimiento comprendido ni valorado por otros del mundo eclesial y social.
Son muchas las parejas y consagrados que en todo el mundo han vivido y viven la experiencia del Fin de Semana de Encuentro Matrimonial y todos ellos tienen un punto en común: la revitalización de su vida en pareja y en relación. Y es sencillamente esa ilusión y la necesidad de transmitir lo bueno que ha recibido cada persona después de vivir el Fin de Semana la que es y será capaz de sostener y agrandar este “vivimiento”.
Gracias a los que hicieron posible, hacen posible y harán posible que otras parejas y consagrados experimenten en su vida la grandeza del Fin de Semana.
Somos Martin y Carmen de Chile y vivimos el FDS de EMM en 1986. Hasta el día de hoy seguimos motivando e invitando parejas y consagrados que son familia.
Una hija también vivió su Fds….
Hola Martín,soy Adolfo Aguilera , me gustaría comunicarme contigo después de 27 años
En que nada he sabido de los compañeros de trabajo
hola somos Aldo y Beatriz Valenzuela y vivimos el fin de Semana de Encuentro Matrimonial Mundial hace 15 años en El Salvador, amamos el vivimiento y servimos en el Area Encuentro en nuestro país El Salvador.
Gracias por compartir estas noticias y ayudarnos a saber que hay otros en todas partes del mundo que desean cambiar su mundo por amor…Bendiciones
Nosotros vivimos esta experiencia en el 2005. El vivir el FDS del Encuentro Matrimonial cambio nuestro matrimonio.
Dios obra grandemente en la experiencia. Que Dios les de fuerza a los servidores que suenan con cambiar al el mundo cambiando una pareja a la vez.
[…] de disfrutar mucho de tu marido o de tu mujer», dicen Josico y Susana, coordinadores europeos de Encuentro Matrimonial, un movimiento que está ya en 100 países y que cuenta con cinco millones de parejas, y que en […]