En la reunión del Consejo Mundial celebrada del 27 de abril al 1 de mayo de 2019 en Toronto, fueron elegidos nuevos coordinadores mundiales, para los próximos 5 años, Josico y Susana Mata Pradera (de España) y el Padre Carmelito Jun Limbaga (de Filipinas).
Desde aquí les damos las gracias por su disponibilidad, alegría y entusiasmo.
Josico y Susana han coordinado durante los 2 últimos años, junto con el sacerdote inglés Andy Burns, el Secretariado Europeo. El padre Carmelito Jun, ha formado equipo eclesial en la coordinación del secretariado Asiático con Akihiko John Watanabe y Akemi Watanabe (de Japón), los últimos tres años.
El equipo eclesial que ahora termina su servicio, Daniel y Shelley Ee con el sacerdote Nathaniel Boy Gomez se reunieron, del 26 al 28 de agosto en Singapur, para hacer la transmisión del servicio. Desde aquí nuestro agradecimiento por estos años de servicio en los que lo han llevado a cabo con gran amor, entrega y generosidad.
UN SÍ CON EL QUE NOS PONEMOS ENTERAMENTE EN MANOS DE DIOS
Queridos enamorados en acción, queridas parejas y sacerdotes y consagradas de EMM, somos Josico+Susana de la comunidad de Madrid (España). Llevamos 30 años casados y vivimos nuestro fin de semana hace casi 24 años. Tenemos dos hijas, María y Carmen, que hace muy poco han empezado a vivir fuera de casa. Algunos puede que nos conozcáis porque, hace unos años, llevamos el servicio de la Coordinación Nacional de España junto a nuestro queridísimo José Antonio Sánchez Rueda. Fueron unos años preciosos en los que tuvimos la gran oportunidad y privilegio de conoceros a muchos de vosotros y a vuestras comunidades más a fondo. Entonces empezamos a descubrir la verdadera dimensión de Encuentro Matrimonial, más allá de lo que pasaba en nuestra comunidad local. Participar en los consejos europeos nos abrió una ventana, y nos hizo dar un valor mucho mayor a nuestro movimiento.
Hace algo más de dos años fuimos llamados a servir a Europa. Este camino lo hemos hecho junto al sacerdote inglés Andy Burns, y es un recorrido que nos ha permitido conocer diversas realidades de Encuentro Matrimonial según los países. Algunas comunidades son pequeñas y otras grandes, unas viven en medio de sociedades muy secularizadas; mientras unas están pasando verdaderos desiertos, otras tienen una fuerza tremenda. Todas estas experiencias nos han hecho crecer, aprender y desacomodarnos. Nos hemos sentido desafiados y estimulados como personas, como pareja, como equipo eclesial y con respecto a la comunidad. Josico y Susana han cambiado, se han transformado y hasta se han convertido en algún sentido.
Y ahora nos llega un nuevo reto, una nueva llamada. A finales de abril, en Canadá, asistíamos al Consejo Mundial en el que se elegía a los nuevos líderes mundiales. Y allí, recibimos la llamada. La comunidad nos pedía un nuevo servicio: servir a todas las comunidades del mundo en casi 90 países. Desde la pequeñez que sientes en esos momentos en los que te sobrecoge el encargo, y desde la profunda humildad de saber que para servir tienes que abajarte, dejar tus comodidades y ponerte realmente al servicio de los demás… dimos nuestro Sí. Un sí lleno de inquietud, de desconcierto y de ilusión por la oportunidad. Un sí marcado por el agradecimiento por lo que anteriormente muchos otros, y en concreto nuestros predecesores, Daniel y Shelley con el Padre Boy, han entregado a EMM. Un sí con el que nos ponemos enteramente en manos de Dios, pues somos conscientes de que somos su instrumento, pues sin Él no podríamos servir. Vivimos el proceso con sentimientos intensos y con lágrimas en los ojos.
Los que asististeis a la celebración del 50 Aniversario de EMM durante el Consejo Mundial de Madrid en 2018 recordaréis la emotiva presentación que hizo un joven sacerdote filipino, el Padre Jun. Pues es él precisamente, el Padre Carmelito Junior Limbaga, quien ha sido elegido por el Consejo Mundial para acompañarnos en esta misión. Para nosotros caminar con Jun es un reto más, una nueva oportunidad de construir una nueva relación, un nuevo equipo eclesial, con alguien de una cultura y religiosidad tan diferente, ¡qué enriquecedor! La cara triste del proceso es tener que interrumpir el caminar, tan maravilloso, que emprendimos hace dos años en Europa junto a Andy.
El día de la elección tuvimos sentimientos muy encontrados e intensos, todo un torbellino que costó asimilar, una agitación interior tremenda. En poco tiempo recibimos de todo el mundo innumerables oraciones, muestras de cariño y apoyo (de hecho, tardamos semanas en contestar a todos los mensajes, y esperamos no habernos dejado a nadie sin respuesta).
En medio de toda esa montaña rusa emocional lo que nos venía a la cabeza y al corazón eran caras, muchas caras de tantas y tantas personas que han compartido nuestra vida, con las que hemos crecido en EMM, con las que hemos aprendido a ser la pareja que hoy somos… y junto a esas caras, aparecían los sentimientos de agradecimiento por lo que cada uno, y entre ellos muchos de vosotros, nos habéis aportado durante todos estos años.
Ya desde el principio os pedimos perdón. Perdón porque no llegaremos a todo, por los errores que podamos cometer, por no poder estar tan disponibles para nuestra comunidad cercana… Esperamos no herir a nadie, pero también somos conscientes de que estamos llamados a hacer lo mejor que podamos, poniéndonos en manos de Dios, para guiar a todas las comunidades del mundo. Es difícil porque las diferencias, los ritmos, las realidades de cada país son bien diversos… lo que a unos les parecerá ir demasiado deprisa, a otros les parecerá ir muy despacio; lo que a unos les parecerá poco religioso a otros demasiado… Lo más importante será, en medio de tanta diversidad, ser capaces de mantener la unidad siendo fieles a nuestra identidad, en el complejo contexto del siglo XXI, con sus oportunidades y con sus dificultades. Todo un reto al que queremos mirar, con la mirada de Jesús y de los primeros apóstoles, sin miedo y centrados en la misión, creyendo profundamente que estamos cambiando el mundo entre todos.
Queridos amigos de EMM, nos sentimos pequeños, muy pequeños y por eso os necesitamos más que nunca. Seguimos siendo Josico+Susana, una pareja que lucha con ilusión por crecer desde nuestras diferencias. Necesitamos vuestra ilusión, vuestra alegría, vuestras manos, vuestros ojos, vuestros pies, vuestras sonrisas, vuestra voz, vuestro convencimiento de que merece la pena vivir este estilo de vida… y sobre todo, lo que necesitamos más que nunca, es que no os conforméis, que viváis cada día cada uno de los pasos del fin de semana, que los demás lo vean y digan “mirad como se aman”… Sólo amándonos de esta forma llevaremos de verdad el maravilloso mensaje que hemos heredado y cambiaremos el mundo. Ya han pasado 51 años, desde que unos cuantos locos, unos quijotes, se dejaron llevar por el Espíritu Santo, abandonaron sus comodidades y salieron a mostrar su amor por doquier. Pues eso os pedimos hoy, que seáis Quijotes que salgáis a mostrarle a vuestro mundo cómo os amáis. Y sabed que a nosotros nos tenéis a vuestro servicio.
Con admiración por todo lo que hacéis para seguir moviendo el mundo, todo nuestro cariño.
Josico+Susana
SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS EN EL SERVICIO
¡Qué bendición y alegría formar parte del movimiento del Encuentro Matrimonial Mundial que está tan plenamente cargado con el amor y la gracia de Dios! Al mismo tiempo que vivo con profunda humildad la nueva responsabilidad junto con Josico y Susana como IET (Equipo Eclesial Internacional), yo, el Padre Carmelito Q. Limbaga, Jr. de la ciudad de Tanjay en la Diócesis de Dumaguete, estoy realmente agradecido por esta oportunidad de amar y servir al Señor en este preciso tiempo de nuestro movimiento y de la Iglesia con la esperanza de que Dios continúe usando mi vida y ministerio para el cuidado de las almas y para hacer que la memoria de Jesús esté verdaderamente viva. Encuentro consuelo en la seguridad de Dios, de que Él acompañará hasta el final nuestro camino de vida y nuestro liderazgo, tal como Él lo ha prometido.
El mundo de hoy refleja un paisaje invernal de desolación no aliviada. La familia, cuna del amor y santuario de la vida, ha sido amenazada y fragmentada de muchas maneras. El sacerdocio también está en crisis y es un gran desafío en nuestros tiempos actuales. En la situación actual, esperamos que EM gracias al fin de semana y a sus otros programas, ayuden a la Iglesia en la tarea de evangelización, acompañamiento y sanación, para que incluso con la ruptura del mundo, podamos seguir viendo el inagotable amor y la misericordia de Dios. El Papa Francisco dijo que, «lo que más necesita la Iglesia hoy es la capacidad de curar las heridas y calentar los corazones de los fieles». Y creo que EM puede ayudar significativamente a la Iglesia en este sentido. Que nuestra comunidad, con una pasión ardiente y una energía inquieta, encuentre siempre nuevas formas de buscar a los que están perdidos y quebrantados, toque las heridas de los vulnerables y los lleve amorosamente de vuelta al corazón mismo de Cristo, donde siempre hay un espacio para todos.
Al abrazar esta nueva tarea con Josico y Susana, me comprometo a un servicio lleno de alegría que creo que se realiza si aclaramos constantemente nuestra identidad, si damos generosamente, si abrazamos el sufrimiento, si nos comprometemos fielmente y si oramos constantemente. Dios no merece la mediocridad, así que esperamos dar lo mejor que podamos y hacer todo el bien que podamos. Como dijo el Papa Emérito Benedicto XVI: «Cada vez que elegimos hacer el bien, damos esperanza al mundo».
Al continuar nuestro servicio en EM, reconocemos profundamente la centralidad de Dios en nuestras vidas y en nuestro liderazgo. El trabajo en EM se realiza con las manos entrelazadas, con la cabeza inclinada y las rodillas dobladas en oración. Por favor ayudadnos orando por nosotros también. Porque sólo estando junto a Cristo, unidos a Cristo, tendremos la audacia de realizar el sueño imposible y podremos verdaderamente prender fuego al mundo con su amor. Con la guía de Dios, que a través de nuestro liderazgo «todo el cuerpo crezca y con el buen funcionamiento de los miembros unidos firmemente por cada ligamento de apoyo, se edifique en el amor». (Efesios 4,16). Que nuestros corazones sean siempre fieles, porque el corazón de la fidelidad es la fidelidad del corazón. Que Dios os bendiga a todos.
P. Jun
Que Dios los bendiga y los mantenga con tan buenas intensiones que plasman en sus cartas. Me siento tranquila, feliz y esperanzada al leer sus compartires, llenos de sencillez, humildad y amor a Dios. Los abrazo con el corazón.
Que gran regalo de NUESTRO PADRE DIOS, que él ilumine y bendiga todas las actividades que realicen en este nuevo encargo, que su misión esté llena de sabiduría y amor, nosotros estaremos en oración para que su gracia colme su vida. Con mucho cariño desde CDMX
Con cariño Mary y José Luis Domínguez
Que Dios los siga bendiciendo con amor y humildad para q sean ese ejemplo de matrimonio sacramentado
Felicidades y en hora buena
Felicidades por la gran aventura que les espera …..
Dentro de la celebración de los 45 años del EMM en México, por medio de videollamada nos inyectaron gran pasión por nuestro estilo de vida, nuestros nuevos líderes mundiales, en hora buena sigamos con humildad llevando el Amor a quienes más lo necesitan. Cuentan con nuestra oración y participación para compartir nuestro sueño de vivir en un mundo nuevo
Al leer estos mensajes me siento acompañado y comprometido. Acompañado como al camniar a recibir la comunión junto a mi esposa, y comprometido igual que al aceptar un encargo en el trabajo, al reconocer la humildad y disposición del nuevo EEI. Antes, durante y después del Concejo Mundial oramos por todos, y al descubrir la sencillez de corazón de Josico, Susana y Padre Jun, no puedo más que seguir orando por ellos y por todos los demas. Desde San José, Costa Rica, nuestro compromiso de orar por su liderazgo, nuestro caluroso abrazo que los sostenga en los momento de mayor debilidad y nuestro «Pura Vida» para que sigan con ese optimismo y seguridad sirviendo a EMM.
Con amor, los Walsh, Willy y Yamileth